sábado, 22 de septiembre de 2012

Se madura con los daños no con los años

He aprendido tanto a lo largo de esta vida. Y pensaréis, esta chica que va a aprender? ¡Si solo tiene 14 años! Pero en estos 14 años he aprendido tanto... Y es que, la gente madura con los momentos vividos, no con los años.
He aprendido que se puede llegar a la felicidad extrema, que hay que entender que no tenemos que cambiar de amigos por mucho que ellos cambien, que a veces los cambios son buenos y otras no tanto. He aprendido que las verdaderas amistades también tienen sus baches, que las apariencias engañan y que si quieres algo tienes que luchar por ello y jamás rendirte. Que cuando estés de bajón la persona más inesperada sera la que más te ayude, que no todo es para siempre y que todo tiene su final. He aprendido a no creer en los cuentos de hadas, en el amor eterno y en el amor imposible. 
También, que las personas a las que más quieres serán las que te lo hagan pasar peor, pero que al fin y al cabo seguirán a tu lado. Que no siempre hay finales felices pero que siempre hay que apostar por ellos.
He aprendido que hay que ver el vaso medio lleno y no medio vacío y así llegarás a todos lados. 


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