domingo, 16 de septiembre de 2012


Estimado chico de las sonrisas. Hoy he tenido un sueño, un sueño repleto de cosas que hasta la cálida noche de primavera se me ha pasado rápido, tan rápido que no nos daba tiempo a regresar a casa de todo lo que recorríamos el mundo en esa noche, no teníamos tiempo de regresar de nuestro querido paraíso. Esta vez no voy a pedir nada, sólo desaparecer a tu lado; volemos, recorramos el mundo juntos, bañémonos y salpiquémonos en todas las playas del mundo. Bailemos, lloremos de felicidad y gritemos con toda nuestra dopamina. Hagamos más alta la torre Eiffel, y el Big Ben. Inclinemos más la torre Pisa, también construyamos toboganes en las pirámides Egipcias y escaleras en el Teide. Quiero comerme el mundo contigo, pisarlo bien fuerte y pintarlo de color fluorescente para que brille como nunca ha brillado. Sólo sé que contigo veo el mundo con mejores ojos, sé predecir y sentir las cosas buenas. Querido chico de las sonrisas interminables, consigue un billete hacia California, y llévame contigo. Saboreemos California. Empecemos a comernos el mundo por California. Siente como ahora todos los rayos de sol apuntan hacia nosotros.


No hay comentarios:

Publicar un comentario